Los recientes comentarios a la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA) por Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC), proporcionan una visión general interesante de la regulación reciente y futura en el mercado de swaps basados en valores.
La mayor parte del mercado de swaps de Estados Unidos cae bajo la égida de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC), que Gensler presidió anteriormente y donde buscó marcar el comienzo de una nueva era en respuesta a la crisis financiera de 2008. Los swaps basados en seguridad, sin embargo, se asignan a la SEC. «Si bien hemos adoptado muchas reformas en el mercado de swaps basados en valores, tenemos trabajo por hacer para cumplir aún más con nuestras obligaciones bajo Dodd-Frank y actualizar las reglas para este mercado. Por lo tanto, nos estamos embarcando en otra ‘nueva era'».
Etiqueta: Derivados Financieros
Testimonio ante el Comité Senatorial de Asuntos Bancarios, Vivienda y Urbanos de los Estados Unidos
Habiendo comenzado en la SEC en la primavera, me ha impresionado la amplitud y el alcance de las operaciones de esta gran agencia y su notable personal. Los empleados de la SEC supervisan 28.000 entidades registradas, más de 3.700 agentes de bolsa, 24 bolsas de valores nacionales y siete agencias de compensación. Un récord de 67 millones de familias estadounidenses tenían tenencias de acciones directas e indirectas en 2019.
Palabras preparadas de Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores
Cuando el Congreso decidió introducir reformas en el mercado general de swaps, asignó autoridad sobre los swaps basados en valores a la SEC. Asignaron la mayor parte del mercado de swaps, incluidos los swaps de tipos de interés, energía, agricultura y otros basados en productos básicos, a nuestra agencia hermana, la Commodity Futures Trading Commission, que tuve el honor de presidir en ese momento.
En estas reformas, el Congreso buscó abordar dos temas principales en este mercado previamente no regulado: reducir el riesgo y aumentar la transparencia.
Las reformas incluyeron dos formas principales de reducir el riesgo. Primero, los distribuidores tendrían que registrarse en la SEC. Al hacerlo, necesitarían tener controles administrativos clave y protecciones adecuadas contra pérdidas, tanto a través de sus niveles de capital como del margen de los clientes.