En un artículo reciente para Bloomberg, la analista legal Kate Azevedo ofrece algunas ideas interesantes sobre el uso ampliado del etiquetado XBRL por parte de la Bolsa de Valores de EE. UU. (SEC) para mejorar la aplicación de la ley.
La actual modernización de la reglamentación por parte de la SEC ha aumentado la lista de presentaciones corporativas estadounidenses etiquetadas por Inline XBRL: alrededor del 75% de las divulgaciones de empresas públicas estadounidenses ahora contienen datos legibles por máquina. Esto ha mejorado enormemente la capacidad de la SEC para analizar rápidamente las presentaciones en busca de errores e infracciones de una manera rentable. En pocas palabras, es como encender las luces en una habitación que antes estaba poco iluminada, lo que facilita identificar hasta el más mínimo detalle.
Azevedo señala que desde la introducción de Inline XBRL completo en 2021, el número de acciones de cumplimiento de la SEC ha aumentado, especialmente en las declaraciones que dependen más de datos etiquetados con XBRL. Para la Sección 13(b)2(A), las acciones de cumplimiento se duplicaron el año después de la introducción de la norma.
Azevedo ofrece una reflexión sobre el potencial de los datos estructurados y una idea de cómo los organismos reguladores están aprovechando este poder. Es un recordatorio de que Inline XBRL no se trata sólo de datos financieros más accesibles. También se trata de cómo los datos estructurados desempeñan un papel crucial en la mejora de la eficiencia regulatoria, el cumplimiento y la rentabilidad.
Debería actuar como una campana fuerte para cualquiera que no asuma su responsabilidad de informar con precisión a los mercados (y a los reguladores) a través de sus divulgaciones de datos estructurados. ¿En una palabra? El etiquetado importa.