La naturaleza descentralizada de DeFi plantea la cuestión de cómo implementar cualquier disposición de política. Argumentamos que la descentralización total en DeFi es una ilusión. Y, de hecho, las plataformas tienen grupos de partes interesadas que toman e implementan decisiones, ejerciendo beneficios de gestión o propiedad. Estos grupos, y los protocolos de gobernanza en los que se basan sus interacciones, son los puntos de entrada naturales para los formuladores de políticas. Estos puntos de entrada deberían permitir a las autoridades públicas contener los problemas relacionados con DeFi antes de que este ecosistema alcance una importancia sistémica. Las salvaguardas regulatorias también ayudarían a garantizar que el potencial innovador de DeFi traiga beneficios generales a las finanzas.