Los criptoactivos presentan riesgos que varían según las circunstancias del país. El FMI ha brindado orientación sobre los elementos clave de una respuesta política adecuada para mitigar los riesgos y, al mismo tiempo, aprovechar los beneficios potenciales de la innovación tecnológica asociada con los criptoactivos.
Si están bien diseñadas, las CBDC pueden fortalecer la usabilidad, la resiliencia y la eficiencia de los sistemas de pago y aumentar la inclusión financiera en ALC.
Si bien algunos países han prohibido por completo los criptoactivos debido a sus riesgos, este enfoque puede no ser efectivo a largo plazo. En cambio, la región debería centrarse en abordar los impulsores de la demanda de criptomonedas, incluidas las necesidades de pago digital no satisfechas de los ciudadanos, y en mejorar la transparencia mediante el registro de las transacciones de criptoactivos en las estadísticas nacionales.