Europa está experimentando una crisis energética de considerable amplitud y complejidad, señaló Gallina A. Vincelette, directora a cargo de las operaciones del Banco Mundial en la Unión Europea.
“Los altos precios de la energía y las medidas para amortiguar el impacto en los hogares y las empresas vulnerables son habituales, y amenazan con desacelerar la transición hacia la energía limpia en Polonia y a nivel mundial”, dijo. “Para superar esto, el apoyo gubernamental debe ser no solo oportuno, sino también tener plazos determinados, estar bien focalizado y ser transparente. Además, Polonia debe seguir dando prioridad a la eficiencia energética y promoviendo las inversiones en almacenamiento y energías renovables para generar energía suficiente, confiable y asequible. Polonia cuenta con los recursos naturales y los conocimientos para lograr la seguridad energética a través de una transición hacia una energía limpia”.