Identificar a las empresas expuestas a perturbaciones de insumos críticos es fundamental para que los responsables de las políticas se preparen mejor para las próximas perturbaciones con posibles implicaciones para el crecimiento y la estabilidad de precios. Sostenemos que los microdatos son cruciales no solo para mapear las dependencias estratégicas, sino también para cuantificar su importancia en caso de que se materialice una perturbación. Una comprensión más profunda y granular de la exposición a las dependencias externas mejoraría nuestra capacidad para señalar dónde y en qué medida pueden surgir presiones sobre los precios, al tiempo que mejoraría la evaluación de los riesgos para la estabilidad económica y financiera. Al mismo tiempo, esta información será esencial para diseñar políticas industriales más efectivas y reforzar la resiliencia de la cadena de suministro. En este contexto, apoyamos el llamado de Pichler et al. (2023) a favor de “una alianza para mapear las redes de suministro globales”, enfatizando la importancia de recopilar microdatos y ponerlos a disposición para fines de investigación.[3] Nuestro trabajo forma parte de los esfuerzos del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) por mejorar su comprensión del actual proceso de fragmentación del comercio geoeconómico. El próximo Informe del SEBC sobre la fragmentación del comercio geoeconómico, coescrito por unos 40 investigadores de nueve bancos centrales nacionales y el BCE, proporcionará más análisis que pondrán de relieve la necesidad de mirar más allá de los datos comerciales agregados y mejorar el seguimiento de las cadenas de suministro detalladas, incluso mediante una mayor cooperación entre los bancos centrales y otras organizaciones internacionales.